
Las palabras nos representan y describen. Están ahí, en diferentes idiomas, para explicar el significado real de las cosas. A través de ellas expresamos nuestras emociones, el conocimiento y la interpretación. Definen personalidad, estados de ánimo y posturas políticas. Sirven para unirnos o desatar guerras. Son correctas, vulgares, finas o soeces. Lo más parecido a la existencia eterna. Tienen ese especial don de la ubicuidad, que les permite habitar en las páginas de los diccionarios y los libros, pero también en la expresión oral o la memoria colectiva. Los seres humanos estamos hechos de palabras, desde la primera que balbuceamos hasta la última de la despedida.
Escribió Francisco de Quevedo que «las palabras son como las monedas: una vale por muchas como muchas no valen por una». Tienen tanta importancia que ahora mismo, en los días finales del 2021, los países y los especialistas de la lengua se dedican a elegir la palabra del año. La que marcó de alguna forma el ritmo de nuestras vidas. La que más pasó de boca en boca. La que nos resume el paso de un tiempo y nos sintetiza una historia. Una palabra que representa 365 días de noticias, charlas, discursos, lecturas, símbolos, acontecimientos y eventos.
Los primeros en elegir este año fueron los angloparlantes. Para el Diccionario Oxford no existió nada más significativo en 2021 que la palabra vax, abreviatura de vacuna. La seleccionaron por su fuerte impacto social y por su uso para construir otros términos como anti-vacunas (anti-vaxxers), doble vacunado (double-vaxxed) o no vacunado (unvaxxed). Según la editora Fiona McPherson, «vax es una palabra que se remonta a la década de 1980, pero rara vez se había usado tanto hasta este año».
En 2020 el diccionario estadounidense Merriam-Webster designó a «pandemia» como la palabra del año. Ahora eligieron «vacuna» y han justificado su selección con tres ideas reveladoras: «Vaccine superó la dimensión médica para dominar el debate social en medio de la pandemia de Covid-19. Pocas palabras pueden expresar tanto en un espacio de tiempo. Es una palabra que simboliza el regreso a la vida pos pandémica». Es difícil no concordar con esos argumentos, aunque para los editores del Diccionario de Cambridge la palabra de 2021 debería ser «perseverance», hermosa palabra que definen como «la más consultada».
Vacuna, entre 12 candidatas en español
El 29 de diciembre, a pocas horas de despedir el 2021, se anunció la palabra del año en español. Esa designación, desde 2013, corre a cargo de la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), organización promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española. En 2020 se decantaron por la palabra «confinamiento», pero en esta ocasión decidieron entre doce palabras candidatas. Tres temas centraron la atención de los medios de comunicación: la pandemia del coronavirus, la vacuna y la erupción del volcán La Palma. FundéuRAE aseguró que tomó como puntos de medición «la especial repercusión de las palabras en los medios de comunicación y el debate social. También por su interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por su formación, su significado o por las dudas que han generado entre los hablantes.
La palabra seleccionada en 2021 es vacuna. Pero, ¿cuáles fueron las doce candidatas a palabras del año en español?
1. Cámper: La pandemia dio un giro a la forma de hacer turismo. El fenómeno de las cámperes (adaptación del anglicismo camper van) despuntó en 2021 por ser una manera más segura de viajar, que evita las aglomeraciones y favorece una experiencia de turísmo seguro.
2. Carbononeutralidad: La es la situación en la que la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera y la que se retira por otras vías es la misma, lo que resulta en un balance cero de carbono. Fue uno de los temas clave de la COP26, en la que muchos países afirmaron que la conseguirán, como muy pronto, en 2050.
3. Criptomoneda: El elemento compositivo cripto- aparece en muchos términos que han destacado este año. El más importante es, por supuesto, criptomoneda. Ya hay miles de ellas que, en conjunto, han llegado a alcanzar un valor de tres billones de dólares.
4. Desabastecimiento: La escasez de determinados productos, especialmente los semiconductores, ha puesto en el centro del debate esta palabra, al igual que desabasto, que también es válida y se emplea sobre todo en México.
5. Ecoansiedad: Palabra que fusiona dos realidades que han estado muy presentes en los últimos meses. Por un lado, la preocupación por la crisis climática. Por otro, la salud mental, uno de los temas que más presencia y visibilidad han ganado últimamente.
6. Fajana: El 19 de septiembre, entró en erupción un volcán en la isla canaria de La Palma. Este acontecimiento ha hecho llegar a la población general términos que, hasta ahora, solo eran conocidos en el archipiélago canario y otras regiones volcánicas. Es el caso de fajana, que ha adquirido un nuevo uso y se ha utilizado para definir el terreno ganado al mar creado por materiales desprendidos del volcán.
7. Megavatio: Uno de los acontecimientos que han definido al 2021 es la subida del precio de la luz en Europa. Por ello, el término megavatio ha aparecido en todos los medios de comunicación durante los últimos meses, así como su símbolo, MW (o MWh para megavatio hora).
8. Metaverso: Se utiliza para describir una representación de la realidad llevada a cabo mediante programas de realidad virtual y ha sido uno de los conceptos estrella del año en el sector tecnológico. Es una adaptación válida del inglés metaverse, formada por el elemento meta- y la terminación -verso de universo.
9. Negacionista: Se trata de un concepto que figura en el Diccionario de la lengua española desde 2016 y que comenzó a usarse para referirse a quienes negaban hechos históricos, como el Holocausto, o científicos, como el cambio climático. El inicio de la pandemia reavivó el uso de esta palabra para designar a quienes no creen en la existencia del virus y, en consecuencia, rechazan la utilidad de las vacunas.
10. Talibán: El 15 de agosto de 2021, los talibanes tomaron la ciudad de Kabul, la capital de Afganistán. Durante las semanas siguientes, el término talibán fue protagonista de la información internacional de todo el mundo. Se trata de un sustantivo que, en pastún, la lengua de Afganistán, es plural. No obstante, se ha incorporado al español como un nombre singular, por lo que forma el plural añadiendo -es: talibanes.
11. Vacuna: No es un término nuevo, pero pocas veces había resonado con tanta fuerza como este año, en el que las vacunas han centrado la información de todo el mundo. De esta palabra derivan muchos otros conceptos y expresiones que han copado los medios (vacunación, vacuna de refuerzo…), e incluso se han creado palabras nuevas a partir de ella, como vacunódromo o vacuguagua.
12. Variante: En noviembre surgió la última variante conocida del coronavirus: ómicron. Antes de ella, llegaron otras, también con nombre de letra griega: alfa, beta, gamma, delta… El término variante protagonizó una de las recomendaciones de la FundéuRAE a mediados de año debido a su confusión habitual con cepa. Son dos conceptos distintos, pues cepa implica que hay un cambio de comportamiento significativo del virus, algo que no ha ocurrido hasta ahora en la pandemia.
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Las palabras del año del 2013-2021
Vacuna, la palabra de Cuba
En Cuba existe tradición de presentar en estas fechas «la letra del año», que tiene una connotación religiosa, basada en las predicciones y recomendaciones de la comunidad yoruba. No tienen nada que ver con el significado simbólico o lingüístico de las palabras. Algo que no deja de ser significativo, porque pareciera que los cubanos estamos más pendientes de las letras que de las palabras… Debe ser porque nos apegamos más a las raíces de las cosas, o porque nos tomamos en serio la advertencia del refrán: «a las palabras se las lleva el viento».
Yo sugiero que cada uno de nosotros elija siempre su palabra del año y lo asuma como un ejercicio reflexivo. Como un homenaje a la más leída y escuchada. A la que más impactó el debate social. A la que nos solucionó algo o nos resolvió la vida. A la que creó una esperanza. A la que puso algo en entredicho o fue capaz de decir lo que muchos esperábamos. En Cuba, como en cualquier otro país, los ciudadanos defendemos diferentes puntos de vista. No es fácil lograr consenso social sobre un tema, más si se trata de ponernos de acuerdo en una palabra.
Si nos guiamos por los medios oficiales, el discurso gubernamental y el eco social, en Cuba también sonó alto y claro la palabra vacuna. Y con ella se hicieron visibles otras como Abdala y Soberana, nombres de las dos primeras vacunas latinoamericanas. Inmunizar al 85,6 por ciento de la población y ser el primer país en vacunar a sus niños, colocaron a la isla caribeña en un lugar privilegiado en el mapa pandémico del mundo. Es tan significativo el impacto social de este hecho que eclipsa por mucho a otras palabras que en el trascurso del año los medios, los no medios y las redes sociales intentaron posicionar entre cubanos. Me refiero a palabras de amplias repercusiones sociales, políticas y económicas.
Para muchos, sin discusión, la palabra más significativa en Cuba también es vacuna; sin restar atención e importancia a otras como ciencia, economía, reordenamiento e inflación… Para algunos cubanos, el 2021 no pasará de ser el año de las palabras protesta, represión, dictadura, libertad, cambio, patria y vida… Pero incluso quienes se aferran a cualquiera de estas últimas, llevan en sus cuerpos una vacuna. Palabra con una connotación humana, de vida, que trasciende el lenguaje y la crispación política. Una palabra de consenso, que salva y une.
A veces se tiende a poner palabras comodines de auxilio allí donde escasean las ideas. Decía Goethe que «una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos». Yo, en lo personal, seleccioné vacuna como mi palabra del año. Fue ella quien me devolvió la esperanza de que podríamos regresar a una normalidad pospuesta por dos largos años. La que hizo que saliera el sol en los momentos más duros de la pandemia. La que creó un escudo protector para los sobrevivientes de la familia… Los lingüistas, los diccionarios y los medios se pusieron de acuerdo en la palabra vacuna. pero puede que todavía tengas alguna duda en tu elección. No te aflijas por ello. Para Mark Twain, genio de la escritura, «la diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga».


La receta de mojito: Prepara cocteles inspirados en vacunas (+18/inmunízate)
Roots Juice & Cocktail Bar es un bar en el centro de Zagreb, la capital de Croacia. Allí se pueden consumir cuatro cocteles inspirados en las vacunas contra la Covid-19. Sus nombres se han escrito de manera errónea: «Pfizerr, Monderna, Astra Zenecca y Sputnjik 6». Lo que comenzó como una broma es hoy un atractivo para sus clientes. Las bases de cada coctel es el licor característico del país donde se produce la vacuna.
Los ingredientes
Pfizerr se inspira en la vacuna de la farmacéutica estadounidense-germana Pfizer/Biontech. Lleva whiskey de Estados Unidos y el licor alemán de hierbas Jägermeister.
El Astra Zenecca, en honor a la creada por el consorcio sueco-británico AstraZenec, lleva ginebra. La Sputnjik 6, que alude al fármaco ruso Sputnik V, contiene una base de vodka.
Las bebidas «vacunas» son mezcladas con otros ingredientes, según sea el caso. Hay licores de hierbas, entre ellos, el italiano Amaro y el francés Chartreus. También está el aperitivo amargo Aperol, y para agregar picor Scrappy’s Firewater Bitters.
Los cocteles vienen acompañados con una jeringa para que el mismo cliente le inyecte uno de los ingredientes y recibe un certificado sellado de la dosis que ha recibido.
ENVÍA UNA «VACUNA» DE CARIÑO A LA FAMILIA EN TRASTIENDA.SHOP
Muy bueno el artículo, creo que vacuna y sus derivados, tienen una difusión mundial que las hace tener ventajas respecto a otras que en verdad parecen más bien inventadas para el evento. Muy ocurrentes los tragos, realmente para estimular a tomarlos no tiene precio.
Como cada uno tiene derecho a tener su propia palabra, yo haciendo uso de esa prerrogativa hago mía la palabra «confianza», tengo varias razones
Primera: antes que estuvieran las vacunas y con la morbilidad por el vielo, lo primero que se nos dio fue la confianza en que podíamos sobrevivir el año
Segundo:na buena parte del año vivimos, trabajamos y amamos, a golpe de la confianza, sin tener otro elemento que nos dijera que todo saldría bien
Tercero: fue correspondida cuando se lograron vacunas efectivas contra el mal y se logró reducir la mortalidad en todo el mundo.
En el caso de cuba, la confianza es imprescindible cuando se campean los temporales a los que estamos sometidos
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