Como dice mi hermano Mario, Suylén «es una bujía». Y las bujías son luz, chispa de arranque, rayos de vida. Son sonrisa, voz y alma… Pero nuestra bujía está conectada a unos equipos que palpitan por ella. Una noticia, un dolor y siempre una esperanza, aunque los pronósticos sean demoledores. En esta hora de angustia para la familia Milanés-Bennet y la música cubana, hay cadenas de oraciones, desvelos y rezos. Nosotros queremos recordarla vital sobre los escenarios y dedicándole Nadie sino tú, ese poema de Charles Bukowski que resume uno por uno todos nuestros deseos de vida. No hace mucho tiempo, Suylén, la bujía, nos envió un mensaje lírico que ahora mismo es un anhelo de muchos: «Quiero poner en la tierra mis pies/ quiero decir que renazco otra vez/ que traigo nuevos bríos, nueva fe».

PD: Horas después de esta nota falleció en La Habana Suylén Milanés (30.1.2022).

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Nadie sino tú

Nadie puede salvarte sino
tú misma.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencida y/o mueras lentamente /
por dentro.

nadie puede salvarte sino
tú misma
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?

nadie puede salvarte sino
tú misma
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.

piénsalo.
piensa en salvarte a ti misma.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.

mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
 
nadie puede salvarte sino
tú misma.
¡Hazlo! ¡Sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.

Charles Bukowski

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